lunes, 6 de febrero de 2017

Probando el asador a la estaca

Me había propuesto subir por lo menos una receta con poesía por semana, pero no siempre uno puede con lo que se propone, vaya entonces la primer receta del 2017..

Surgió como un desafió allá por el mes de diciembre del año pasado empezar a asar al asador, después de haber incursionado en asadores prestados, mirando, preguntando y con algunas improvisaciones que terminaron en buen puerto y otras que terminaron en la parrilla de la manera tradicional, como aquella pata de cordero de una fría tarde noche de junio, que más por miedo que por falta de fuego termino en los fierros de la parrilla después de varias horas de fuego lento y lejano.
Antes que nada agradecer a un herrero de confianza como Lucas, que desde Granadero Baigorria, hace unos fierros muy confiables que ayudan mucho en la tarea, aparte de la entrega puntual, cosa no fácil de conseguir por estos días.
Del primer costillar solo quedan recuerdos , aquellos que probaron aprobaron, y como parecía poca comida le agregamos un vacío que improvisamos atado a la parrilla.

Sin más preámbulos vayan las fotos.






Una nueva incursión llego para las fiestas, medio lechón que se asó durante varias horas, bajo una chapa improvisada que lo resguardo del aguacero que cayo durante toda la tarde, y cuando estuvo listo y esperábamos que se enfríe, pusimos una costilla ancha que fue la estrella de la cena, increíble pero se comió más que el lechón, a tener en cuenta para la próxima reunión familiar cuando haya que optar entre las dos opciones .


 







Se puede  observar como con una escalera, una chapa y dos banquitos solucionamos el problema del temporal que arreció.

y cuando escampo....


La tercera es la vencida
Lanzada la invitación a los amigos, comenzaron a anotarse y el día de cierre de listas seria el viernes a la tarde, con 16 anotados entre grandes y chicos resolví encargar un costillar de ternera de 7 kilos y medio, a  lo que añadiría unos 3 kilos de chorizos de puro cerdo para completar el menú, obvio que acompañado por sendas ensaladas las cuales definiríamos el mismo domingo.
Con el costillar y los chorizos comprados, faltaba solamente la leña, pero para mi sorpresa ya en el lugar del hecho, sábado por la mañana comenzó a agregarse gente a la reunión, con lo cual, no alcanzaría ni cerca la carne calculada, por suerte en una carnicería del pueblo conseguí que me vendieran parte de un costillar de novillo liviano con lo cual sumaría 7 kilos más de costilla, pero el problema ahora radicaba en la falta de una estaca para hacer el segundo costillar, rejuntando unos viejos fierros en desuso y con la ayuda de mi cuñado que me presto una soldadora, comencé la faena de construir, copiando el modelo de Lucas, pero con las limitaciones de los materiales conseguidos, logre algo parecido a una estaca pero con una funcionalidad aceptable, vale aclarar que me cansó más la construcción de la estaca que asar los dos costillares y los chorizos.






 Ingredientes:
Costillar según cantidad de comensales
Chorizos 1/2 por persona
Salmuera:
3 dientes de ajo
sal
agua

Disponemos el costillar en la estaca tanto sea con los ganchos o con alambre de fardo si no disponemos de ganchos (igualmente en el medio los suelo atar con alambre por lo menos una vez para que no se pandee) dejamos el fierro principal del lado del hueso, armamos el fuego y vemos para donde sopla el viento, ponemos el costillar como tapando el fuego del viento, con el lado de los huesos mirando al fuego.
Es el momento para empezar a preparar la salmuera, que sencillamente se compone de agua y sal, a lo que le agrego unos dientes de ajo pelados y cortados en mitades, admite la inclusión de nuestras hierbas y especias preferidas.
Mientras se va cocinando mojamos con la salmuera para que no se seque, ( un método simple y fácil es armar la salmuera dentro de una botella de plástico a la que hemos perforado la tapa, y que nos permitirá al apretarla que actúe como rociador) con la precaución de no quemarnos al incorporar la salmuera ya que ésta puede avivar el fuego de manera violenta y repentina.
Cuando el calor empieza a pasar para el lado de la carne, nos da la pauta de que es momento de dar vuelta la estaca, ahora con cuidado y si es posible, con ayuda de algún amigo que ha llegado temprano, procedemos a dar vuelta la estaca y ahí nos daremos cuenta si los elementos con los cuales estamos trabajando son de buena calidad, cosa que pude comprobar en la estaca comprada a Lucas y la fabricada con mis manos.
Para esta labor no viene mal utilizar guantes de cuero, trapos secos y todo elemento que nos haga sentir seguros, debemos entender que al exponernos al fuego somos propensos a sufrir accidentes y lo que debe ser una fiesta puede terminar en desgracia, por no tomar los recaudos necesarios.
Es momento entonces de controlar que las llamas den calor pero no quemen la carne, la salmuera nos sirve como aliada para lograr que la carne permanezca hidratada y no se reseque.
No hay un tiempo exacto para cocinar el costillar ya que demasiados factores influyen en el tiempo de cocción, con el tiempo y varios costillares hechos y comidos sabremos el momento justo en el que esta en su punto justo.


Esto en si es poesía, pero vamos a leer un poco a los que saben, y este uruguayo si que sabia.
Va para los que han perdido un poco la fe....

No te rindas
No te rindas, aun estas a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo, aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, liberar el lastre, retomar el vuelo. 

No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas, aunque el frio queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento.
Aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto, porque no hay heridas que no cure el tiempo, abrir las puertas quitar los cerrojos, abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto, recuperar la risa, ensayar el canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas por favor no cedas, aunque el frio queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento.
Aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo, porque esta es la hora y el mejor momento, porque no estás sola, porque yo te quiero. 
                                                                                                                                Mario Benedetti

7 comentarios:

  1. Que grande Chelo, la próxima, avisa que te ayudó, y de paso compartimos unos vinos.

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  2. Hola Marce. Te consulto,a la sal muera le puedo poner romero ? Tomillo? Gracias maestro !!

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    1. Si, ahi podes ponerle toda la poesia que quieras.... el romero y tomillo fresco... pruebo la próxima y te cuento

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    2. Si, ahi podes ponerle toda la poesia que quieras.... el romero y tomillo fresco... pruebo la próxima y te cuento

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    3. Si, ahi podes ponerle toda la poesia que quieras.... el romero y tomillo fresco... pruebo la próxima y te cuento

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  3. Hola, podrías hacer paella? Espero tu receta. Muchas gracias

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